La Marimba

La Marimba
Duro a la tecla, con el golpe que haga falta

viernes, 20 de febrero de 2015

UNA PROPUESTA QUE NO VAS A PODER DESECHAR

Tremendo zafarrancho se armó cuando un oficial de las Fuerzas Armadas dijo que los productores agroganaderos de la zona de San Pedro y Concepción están haciendo el juego al Ejercito del Pueblo Paraguayo y a la Asociación Campesina Armada al pagarles ciertas sumas de dinero que los simpáticos muchachos (y chicas, ani anga ipochy hikuai por mi falta de uso del lenguaje de género) vestidos de para para-i.
Acordemos que el pago es extorsivo. Vos nos pagás tanto y nosotros no te molestamos.
Acordemos también que el recurso no es nada nuevo ni es una muestra de gran creatividad de nuestros compatriotas (y compatriotos, chake!) disfrazados puesto que esta cuestión de pagar a quienes te obligan a hacerlo es más vieja que la humanidad misma. Esencialmente ha sido un componente infaltable en cuanta película de mafia y mafiosos ha existido, desde El Padrino hasta Los Soprano. Y se llama cobrar protección. Pagás para que "no te pase nada".
No me voy a desviar del tema, pero si lo miramos así, algo de eso sucede también con el Estado en nuestras democracias gelatinosas. Stop, dejémoslo ahí.


MAFIAS DONDE LAS MIRES


Sobre la afirmación directa de que EPP y ACA no son sino mafias organizadas con una ínfima cobertura de ñemboideología revolucionaria a la que nos lleva su propio actuar, convengamos en que no son las únicas que rijen nuestra vida como entidad social global y globalizada.
Recalquemos: Hay unos cuantos monos camuflados por dentro y por fuera que piden plata a unos señores para no molestarles. Estos ñatos (y ñatas, chake!) son a su vez brazo armado de otras mafias que - redepente - fueron vinculadas a la política tras el asesinato de Pablo Medina y que terminó con un par de fusibles fundidos y responsables directos (asesinos, bah!) aun no encontrados. La mafia de la narcoproducción y el narcotráfico.
Los que se molestan en leerme sabrán que yo apoyo la teoría de dejarles sin trabajo, liberando el consumo de su mercancía. Podría ser una mafia menos, arrastrando a la cloacas de la historia a los disfrazados por dentro y por fuera.
Mafia también es la del transporte público. Amenazan, presionan, compran, venden, se protegen entre ellos y nosotros les pagamos parte de nuestros impuestos (en subsidios estatales) y parte de nuestras vidas en cada viaje que hacemos en vehículos cada vez más obsoletos y peligrosos.
Mafia es la de ciertos intermediarios de Dios reunidos en Iglesia. Y exigen un diezmo que luego se utiliza para fines mas personales y terrenos que los que el Altísimo hubiera querido si es que su voluntad se hiciera como reza el Padre Nuestro.
Mafia es la de los taxistas. La de los corruptos vestidos de blanco en el personal de salud. La de los burócratas que se sientan en los escritorios de los entes públicos. La de los conseglieri de los Entes Binacionales.
Mafia teeté es la de los parlamentarios, que también se protegen entre ellos y se autoasignan el canon de protección por vía votación en forma de aumentos dietarios, de gastos de representación o de viajes.


AUN HAY MAS


Pero no miremos sólo hacia arriba, en teoría, si consideramos que hasta ahora hemos hablado de los escalones más altos de nuestra pirámide social.
Mafia es la de los cuidacoches o limpiavidrios. Están amparados por su pertenencia al gremio y por personajes de peso en las alturas. Ellos te cobran un veinte mil (mínimo) de protección si dejás tu vehículo en las inmediaciones de un lugar gastronómico o del estadio donde se realiza el recital del cantante o grupo musical de tu gusto.
Mafia es la de los pescadores, que exigen el canon de protección pagado, nuevamente, en forma de subsidio, porque no pueden pescar en tiempo de veda.
Lo que hagamos, por ejemplo, los publicistas en temporada baja, cuando hay veda de inversión publicitaria (que es cada vez mas extensa, che Dió!), importa un pepino.
Ahora me doy cuenta que flojeamos. Los publicistas deberíamos armar una...¡Mafia!. Muy bien.
Y sigamos pensando...Mafia es la de algunos dirigentes sindicales, de algunas organizaciones de sintierra, sintecho, sinvergüenza...
Mafia es la de los revendedores de entradas, amparados en los privilegios que le dan los que están en los puestos de boletería. Mafia es esa que en este momento se te ocurre a vos, lector, lectora...y que te aprieta en algún lugar para evitar que seas libre y feliz.
Paro aquí, porque no vale la pena seguir con argumentos repetitivos. Si quieren mirar que pasa en el país, por qué estamos como estamos, no miremos a políticos ni a política y menos a inexistentes ideologías. Miremos e identifiquemos a las mafias que nos afectan.
Hmmmm...Me quedó picando lo de armar la mafia de publicistas. Mañana hablo con unos goodfellas.


jueves, 29 de enero de 2015

ESTA SALSA SE BAILA DE A TRES


Estaba haciendo zapping. Lo digo casi como una justificación porque no suelo estar al tanto de las novedades discográficas, de las última estrellas fugaces que cruzan el firmamento musical mundial.
Había sido que hay un tal Romeo Santos que copa los charts en materia de música latina.
Bue...Voy al tema. Romeo se mandó una salsa, de las tradicionales, muy bonita, muy bailable a la que tituló "Yo también". El videoclip muestra al amigo Santos como un oficial del FBI que persigue a un criminal, aunque en las imágenes no se den pruebas muy concretas, un poderoso narco encarnado por Marc Anthony, otro salsero muy conocido por su relación con Jennifer López, como apuntan los chismosos. Aunque decir encarnado en el caso de Mark es casi un eufemismo. Puro huesos el tipo.
El caso hasta ahí está dado como la vieja lucha del bien contra el mal. El malevo, zar de la droga y su némesis e incansable perseguidor, servidor público, héroe occidental y cristiano, grande como la bombacha de mi Tia Etelvina que tiene 180 kilos.
Pero aun hay mas. Entra de por medio el más que hermoso personaje de Yrina Shayk, modelo ella, para más datos ex de Cristiano Ronaldo que la habrá tenido como tiene los muchos automóviles que dicen que tiene en su colección. Apunte chismoso de vuelta.
Ahí se arma la real podrida. A los dos, al poli y al narco les gusta la misma mujer.


ENSACHAGE A TROIS


Para no aburrir demasiado contando el argumento del videoclip y para ir dejándolo de lado, ya que no es el centro de este escrito, les invito a verlo en Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=QBaIMZ8QjcU.
La ley y la marginalidad terminan su enfrentamiento cuando ella se pone de por medio. Me encantó como parábola de lo que sucede en la realidad.
¿Cuánto dinero mueve el narcotráfico a nivel mundial?
Consultado el oráculo de San Google, nos dice que alrededor de los 900 mil millones de dólares anuales. No se preocupen en pensar cuanto es esto en guaraníes. Es mucho.
¿Cuánto dinero se destina al combate del narcotráfico a nivel mundial?
Y ahí el oráculo tartamudea...vacila...responde con datos aislados. O sea no hay un cálculo estimado de este monto, no como el anterior que aparece entre los primeros resultados. A mi, querido lector, esto me da mala espina. Mucho es lo que se gasta también, quizá incluso mas. Chi lo sa.
Dice San Google, por ejemplo que a Colombia, la guerra contra las drogas le ha costado 8 mil millones de dólares en un plazo de mas o menos 14 años. Botón de muestra, un país, mas o menos 600 millones al año. Aparte cita que el viceministro de Justicia de ese país dice que ese dinero se podría invertir en "otras necesidades". Pongamos un asterisco aquí.
Está claro cuanto produce el negocio, no así cuanto se usa en intentar detenerlo.

LA MISMA PENDEJA

Los Romeo Santos y los Marc Anthony, como en el video clip, comparten la misma pendeja, el mismo amor al que le profesan su total devoción, su total entrega: El dinero.
El daño que hacen los narcos, su negocio, está marcado por la clandestinidad, el encanto de lo prohibido que tanto nos gusta a los seres humanos, la persecuta social y la gran oportunidad que tienen los moralistas de atril para condenar los vicios y las adicciones. Las mismas que en secreto muchos de ellos mantienen.
El daño que hacen los que combaten a los narcos es el motivo de nuestro asterisco. La ingente, incalculada e incalculable cantidad de recursos que se derivan a pelear una guerra cada vez más perdida, hace que se posterguen otras necesidades humanas, terrenales y planetarias, mucho más importantes. Hablar de ellas es para otra entrada en este mi blog.
A ambos, dizque buenos y malos, les conviene mantener todo este negocio en las sombras, en la clandestinidad, en el marco de la prohibición. Por un lado satanizar las drogas y las adicciones, perseguirlas a morir. Por otro lado, crear nuevas formas y recetas de adicción, cada vez más rentables y extensibles en términos de mercado. Tanto les conviene que hoy hacen estrategias en conjunto para que el negocio de ambos lados crezca.
Mientras nos jodemos los que no somos ni Romeos ni Marcs, ellos siguen, de punta a punta, acrecentando su amor a la misma pendeja: El dinero.

miércoles, 21 de enero de 2015

DIGAMOS SI A LAS DROGAS (O por lo menos discutamos su legalización)


Plantaciones de cannabis, laboratorios de prensado o de fabricación de cocaina, las cocinas de metanfetaminas, la distribución - en barrios pobres esencialmente -, los patrones de la droga que se convierten en leyenda y películas o que siguen tan campantes su mercadeo desde sus lugares de reclusión. Piedras de Chespi o Crack, cola de zapatero, heroína, pastillas, ácido...
¿Quién puede negar que el de las drogas es un gran negocio?
Un negocio que mueve billones de dólares en este planetita azul colgado de la eternidad de la Via Láctea.  Uno prohibido, que se nutre de la clandestinidad, del ocultamiento, pero también de la humana corrupción, de la vista gorda y también de la amenaza mortal si el billete no entra.
Se han formado corporaciones completas en la sombra.  Se han desarrollado los estadios intermedios de ocupación que permiten que la industria de la droga trabaje: el contrabando, la asesoría legal, el lavado de ingresos, la distribución y venta, sin olvidar el trabajo creativo de originar nuevos productos, generar nuevas adicciones.


QUE PASARIA SI...


¿Se acabaran de repente todas las drogas y - ya que estamos - todas las adicciones? En principio no tendría razón alguna para seguir escribiendo. Muerto el perro, se acabaron las pulgas.
Recomencemos. ¿Qué pasaría si por alguna razón, motivo o circunstancia, todo tipo de droga fuera declarada legal y se empezara a vender con toda tranquilidad en el supermercado de su preferencia, señor, señora? O sea, imagine que la marucha, cocaína, metas, éxtasis, chespi, heroína, hachis o el ácido pudieran ser encontrados, en recoquetos packagings, bajo coquetas marcas, en locales comerciales varios. Eso si, con el destacado warning correspondiente, al lado del código de barras: EL USO DE ESTA SUSTANCIA, HACE PELOTA LA SALUD - Lo aconseja el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
Empecemos a divagar:
Bajarle una línea (discúlpenme si no utilizo la jerga adecuada, señores consumidores. Se debe a mi falta de experiencia), sería tan normal como tomarse unas birras con los amigos. Como no produce humo, no haría falta habilitar zonas exclusivas para los que necesitan su paleadita para continuar en esta triste existencia. Por lo tanto, estar bajo los efectos de cualquiera de estas drogas, sería como estar en pedo. Si querés, hacelo, pero si te pasas de rosca, te quedás sin amigos, sin trabajo, sin pareja, sin familia. Mas o menos como sucede ahora mismo, pero sin la clandestinidad, sin la doble existencia, la doble moral y la doble, triple o cuadruple retribución económica efectivizada al ahora clandestino proveedor amigo. Porque como esperaríamos, las leyes de la oferta y la demanda, de la competitividad, harían que estos productos bajen escandalosamente de precio. El asunto es que el que jale, el que porrée, se pastillée o se inyecte sería tan socialmente aceptado como cualquier borrachín de barrio o el fumarola que enciende un pucho con la colilla del anterior. Este prójimo no tendría remordimientos por su adicción, la policía no lo seguiría (y no lo extorsionaría en muchos casos) por eso. Si su adicción al lisérgico lo lleva al cajón, sería su exclusiva responsabilidad, pero habría disponibilidad amplia de tratamientos varios para toda forma de dependencia. "Deje las anfetaminas en apenas 10 dias", prometerá alguno que encontró el camino correcto. Y hasta mas de un seminario-taller será efectivo, consagrando a toda una nueva hornada de ex-adictos.


UN MUNDO DE DROGADICTOS


Pero pará la mano, me dirá mas de una doña...¿Vos querés un mundo de drogadictos, infelices, asesinos, capaces de robar por su droga, para satisfacer su adicción? Gente que no trabaja, que no dura en un laburo, que no le importa nada. Un horroroso panorama en el que grupos de adictos a una sustancia se reunen en lugares, públicos a veces, y se dedican desenfrenadamente al consumo de sus drogas, escuchando música a altísmo volumen. Chicos y chicas, tiernas expresiones de la humana existencia introduciendo en su organismo líquidos, sólidos o gases que les harán mejorar su performance deportiva y artística. O algunos a los que simplemente les harán disfrutar de otra manera el desempeño de los anteriores.
¡Jelou, señoraaaa!!!. Lamento informarle que ese mundo ya existe. Y avanza protegido por las sombras, arrastrandose cada vez más sobre el territorio rosa de los que creen no poseer ninguna adicción, negando a muerte o a versiculazos de la Biblia, que cada persona tiene una, aunque sea a leer diarios de atras para adelante.
Lo que va a cambiar es que todo esto, que ya existe, se hará a la luz. Que el placer de lo prohibido, la adrenalina (otra droga) de estar en el mundo de lo que no se debe hacer, dejará de ser tal. A vos te gusta la cola de zapatero, metele. Pero no en horas de trabajo, no mientras estés conmigo porque a mi me molesta el olor, no cuando te pido que no, amor, porque te está haciendo mal.
Empecemos a hablarlo. Dicen que las drogas permitidas (el alcohol, el tabaco, algunas sustancias medicinales) matan a más gente que las prohibidas.
¿No será tiempo de echarle luz a este tema?

jueves, 15 de enero de 2015

¿Quien anduvo jugando con el botón?



Para nosotros, pobres niños crecidos y criados durante la Guerra Fria, el fantasma de un apocalípsis nuclear no era tan ectoplásmico ni etéreo.
Mirá que nos jodían con eso del botoncito, el inicio de una conflagración atómica, la carrera armamentista, los objetivos geopolíticos y cuanta otra cháchara más que se les pueda anotar a esos tiempos del Este contra el Oeste.  Eran tiempos difíciles.
De un lado el Pentágono ponía lados a todo lo que era la defensa del mundo libre, occidental y cristiano, con la estrella de Sheriff como adorno de pectorales.  Del otro, el tenebroso Kremlin gastaba su tiempo en enviar disidentes a Siberia, alimentarse de rozagantes bebés y, por supuesto, jugar con el botonovich, tovarich.
La ficción, hermána anoréxica de la realidad, nos pintaba espantosos paisajes de destrucción, tras el lanzamiento de una centena de misiles nucleares que arrasaban con el pobre tercer planeta en órbita alrededor de la estrella que llamamos Sol.

Y DALE CON EL BOTON
 
Y todo se reducía al botoncito.  De preferencia, rojo, por ese valor calórico y de peligro inminente que le damos a la mezcla del 100% de magenta y amarillo.
Ciudades devastadas, ventanas como cuencas vacías de gigantescas calaveras en gigantescos edificios, calles partidas en medio, aguas pútridas de las que saltaban peces de varios ojos y tentáculos en vez de aletas.
Mark, de la mano del genial Robin Wood, nos paseaba por esos escenarios no menos genialmente dibujados por Ricardo Villagrán. ¿Recuerdan El Tony?  El terror tenía forma de destrucción, de caos, pero esencialmente de mutantes deformes, otrora humanos, que olvidaban su condición y se dedicaban exhaustivamente a hacer la vida imposible - literalmente - a los pocos sobrevivientes que no se redujeron a esa mísera condición.

CHAU HUMANIDAD

Y la consecuencia principal de la botoneada atómica era la pérdida de la condición humana, que a eso se reducía finalmente.  La mayoría de los habitantes de la Tierra ya no eran humanos, las condiciones de vida ya no eran humanas, lo poco que quedaba para la raza era intentar subsistir y soñar con volver a los buenos tiempos.  Los de antes del botoncito.
Nada era pasible de ser consumido en el acto sin el peligro que la radiación mortífera hiciera de las suyas.  El que era humano, conservaba su humanidad a fuerza de no consumir sin estar seguro de lo que introducía a su cuerpo.
Las relaciones pasaron a ser esencialmente de desconfianza, lo cual no era para ponderar si entendías que detrás de la capucha de tu interlocutor podía esconderse un mutante sádico y asesino o hasta un humano no metamorfoseado, pero canibal, por ejemplo, a falta de otra fuente de alimentación.

NO, NO, NOOOOO...

La reacción nuestra ante el despliegue creativo de escritores, dibujantes o cineastas era pedirle a Diosito Santo, que la la ficción no se vuelva realidad.  Que los dedos se crispen y se deshagan en trocitos antes de presionar el circulito que ustedes saben.  Que los hongos atómicos no conviertan a nuestro mundo en un eterno campo de batalla entre el bien y el mal.  Que los seres humanos sigamos siendo humanos antes que sólo seres y que la paz y el amor vivan para siempre en nuestros corazones.
Pero pareciera ser que Diosito Santo, no entendió bien lo de las súplicas, probablemente debido a que se hacían generalmente entre sollozos. O bien porque no supimos explicar bien que es exactamente lo que queríamos, lo cual siempre ocurre con aquellos que formulan un deseo o petición: Dejan espacio a la imaginación del que va a realizarlos (si quiere).

PREGUNTO

Si nos ponemos a pensar, la amenaza de la Guerra Nuclear ha quedado reducida a una mínima expresión, al leal saber y entender de los terroristas musulmanes, a la de los indios de la India y de algún lider megalómano chino o coreano.  
Y por supuesto...al Pentagono o la Casa Blanca que siguen creyendo en la placa de salvadores de la verdadera forma de vivir en el planeta.

Pero si miramos a nuestro alrededor...¿Hay miseria y hambre?
¿Existen seres humanos totalmente deshumanizados dispuestos a matar sólo por que si?
¿Podemos encontrar, en especial entre los consumidores de ciertas drogas pesadas, verdaderos esperpentos en donde apenas reconocemos la anatomía de nuestra especie?
¿Vivimos en campos de destrucción y de constante degradación del aire, de las aguas, de las construcciones propias de nuestra raza?
¿Nos hace o puede hacer daño lo que consumimos, alentados por las necesidades que forman la base de la Pirámide de Maslow?  Es más, ¿nos hace mal consumir, simplemente?
¿Existen seres que aparentan ser humanos y se alimentan de otros, de sus personas, de sus sueños, de sus ganas, de su futuro?
Teníamos tanto miedo de que el apocalípsis nuclear nos reduzca a lo peor.

Hoy pienso que no me di cuenta cuando, pero alguien apretó el botón.

miércoles, 14 de enero de 2015

De eso es lo que hablog

Ya está.
Abrí la puerta y entré al mundo de los bloggers.  Definitivamente camino como si estuviera a oscuras.  Todavía no se que caja he abierto.
Mi necesidad de comunicarme me trajo hasta aqui.  Hasta este portal.  Quiero empezar a escribir - y hablar, discutir, disentir, crecer - de lo que me atrae, me gusta o incluso me disgusta.
He escrito en periódicos, he hecho radio, hasta actué en televisión.  O hasta ahora me atrevo a comentar ciertos acontecimientos deportivos.
Pero, me faltaba algo...
Había como algo que no hice o que todavía puedo hacer.
Y eso me trajo aqui. Literalmente a este punto.  A este punto y aparte. 
Pensé en nombres para el blog.  Me encantaba: "Un, dos, tres...¡Miro!", pero está tomado y repetido.
Me fui a otros más bélicos, como "Placa Base", recordando mi formación militar en la reserva de las Fuerzas Armadas paraguayas.  Finalmente lo deseché por su vinculación violenta.  No es mi intención pegar morterazos a nadie.
Ahi, en un lugar donde siempre encuentro inspiración y algún dia puedo llegar a contarles cual es, se me ocurrió "La Marimba".  Un instrumento musical simpático, no muy común, incluso alejado de las tradiciones artísticas de mi país de mitos y leyendas...pero...
Para tocar la marimba hay que dar en las teclas. Y hay que darles duro, un buen golpe con un elemento contundente.
Espero dar en la tecla y espero que siempre sea con el nivel de dureza que haga falta para que este instrumento suene.
Gracias por escuchar mi música.  Espero les impulse a tocar conmigo.
Marimba a varias manos.  
Ya.

EL CANGREJO Y LA CONCIENCIA

EL CANGREJO Y LA CONCIENCIA

(PARA EMPEZAR A HABLAR, UNA NOTA QUE ESCRIBI A FINES DEL 2011)

Primero el comandante Fidel, después nuestro presidente Ferchu. De ahi, en línea entraron mi tocayo, Lula, Dilmita y ahora Cristi.  Mis amigos derechosos y humanosos, que los tengo por montón, dirán que es signo inequívoco de que Dios no quiere a los zurdetes, por eso los castiga uno tras otro.  Que vayan nomás poniendo su bastón presidencial en remojo otros lefties.  
Paro, doy la vuelta y miro: Stroessner murió sin padecer, a pesar de que decían que tenía una suerte de cancer de piel y que tenía que bañarse de vez en cuando (¿cuando había luna llena habra sido?), con sangre de bebés, lo que justificaba la extraña desaparición de niños de corta edad.  Ojo, esto según las malas lenguas de entonces. Ahora, no en vano sus más allegados, con la complacencia de los menos, le pusieron un marcante dolorosísimo: Cabayú rembopiré. Je.
Otro hijo de buena madre como Don Augusto, que yo sepa, murió con sus celulas todas en estado de normalidad.  Y de ahí podemos ir a los que firmaron el Pacto Cóndor diciendo lo mismo.
Por lo menos a ellos no les agarró el cangrejo mientras ejercieron sus respectivas dictaduras. 
Asi, la lista de los dignatarios indignos podría ser revisada sin que hayan experiencias negativas y menos en cantidad como se trata con estos otros, los actuales.
No les afectó el Trópico del Hemisferio Norte a Guamochí, a Lucho ni a Nico.  Tampoco se los deseo,¿eh? Que esto quede claro porque ya miro a ambos lados de la calle para cruzar, no quiero también que tener que mirar hacia arriba. 
Tampoco le dio al patilludo de Carlitos y a otros grandes exponentes del Gran Pais del Sur. 
Collor de Mello, verbigracia, sigue luciendo su mejor color caramelo.
Paro aqui.  No quiero hacer listas completas. Mi memoria RAM, la de mi materia gris, no da para tanto.
Dícese, en foros de buceo psicologuista, de tanteos espiritualeros y de prospección intrahumana, que el susodicho desorden celular se origina en "dolores del alma", reflejos de problemas no solucionados o de cargas internas que afectan mas bien la zona de la conciencia del afectado.
Opinan algunas mentes brillantes, entre las que podría yo incluirme si no fuera por que en mi caso el brillo está por fuera y no por dentro (favor mirar mi foto de perfil los que no me conocen), que la enfermedad esta es una forma de "desenchufe" del cuerpo, de "llave termomagnética" en caso de cortocircuito entre el espíritu y el cuerpo que lo contiene.
La primera lectura a la que estas afirmaciones nos lleva a pensar que todos estos ángeles del Señor (Satán también es un Señor) que expoliaron a nuestros paises bajo el signo de la democracia occidental y cristiana, no tuvieron problemas con su conciencia, por ello no hicieron saltar los tapones biológicos.
La segunda, mas mia, es que ni siquiera eso tenían. 
Conciencia, digo.
Y sin ella, no remordimientos ni cargos inherentes al cargo.
Hasta me queda la duda de que tuvieran los reglamentarios 21 gramos de alma en sus cuerpecitos.
Una tercera lectura, mas mia aún, es que desde el adalid del Granma hasta la bonita de Wachiturrolandia, hacen cosas mal, pero se dan cuenta.  Y les pesa.
Por eso les da lo que les da.